traducción de Paule Englebert
Es como el viento en los árboles.
Basta pensar en él, para que a él nos agarremos.
Es como si el Creador quisiera llevarnos otra vez al pozo.
Pero Él nos deja libres como los cangrejos
que pasean en el aire marino.
¿Qué representa el Soplo para el ser humano?…
Es una gran parte de nuestra alma
que oscila entre el bien y el mal
y que según los acontecimientos dibuja una trama.
Es él también que sirve
de almirante
a todo nuestro ser
y lo hace navegar
mientras se desliza en nuestros pulmones.
Es en nuestro chakras que se deja hundir.
Y si se propone salir de nuestro cuerpo
más de unos minutos: he aquí la muerte.
La que nadie espera,
pero que se apodera del lugar
y que, con toda su audacia, está lista
para vaciar nuestra vida
Pero ¿a dónde va?
¿Cuándo abandona nuestro espíritu?
¿Estará raptado de repente?
¿Piensa volver con Aquel que brilla,
ese Creador que se deja conocer?
Cuando de repente debe desaparecer
El Soplo ¿quizá es eterno?
Es la gran pregunta universal.
