Dimas Santa María
Partir de un mundo oscuro
ausente de pasado,
huérfano de futuro.
Zarpar de un puerto hundido
a un horizonte gris
con nieblas del olvido.
Sentir en el abismo profundo de la muerte
el vacío insensato de vivir sin tenerte.
Pensar que el corazón
que un día vivió de prisa,
hoy es solo un montón volátil de ceniza…
Quisiera, como un ave
que emerge de las sombras,
febril, alzar el vuelo.
Llegar hasta tu pelo
como caricia suave
cuando mi voz te nombre…
¡Sí! Puedo surgir de esta niebla de hastío.
¡Puedo surcar el mar bajo el cielo tisú!
Si dejas que tu aliento se funda con el mío
al amparo de un beso… Si me liberas tú.