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Me parece que alguna vez fui pájaro

Ámbar Vázquez

Me siento a comer y subo la pierna, la apoyo en un diminuto
espacio en el mismo lugar en donde estoy sentada; me siento a
hacer tarea y subo ambas piernas apoyándome como haciendo una
agachadilla en la silla; estoy en la escuela, y cruzo la pierna derecha,
izquierda, derecha, izquierda; me acuesto y pongo las piernas en la
posición más rara del planeta, pero siempre contraídas hacia mí,
nunca estiradas completamente.

Me parece que alguna vez fui un pájaro, no sé si paloma o
canario, pero alguno fui. No me gusta tener los pies en el suelo, me
incomoda, me exaspera, quiero tenerlos en el aire siempre. A mi
tío no le gusta; pero qué puedo hacer, siempre lo he hecho, lo hago
naturalmente.

Si alguna vez fui pájaro, en otra vida tal vez, estoy segura de que
me gustó, porque quiero regresar a serlo, quiero volar de nuevo,
mis piernas dicen “¡Vuela!”, pero no tengo alas con que volar; debo
quitarme esas costumbres. Estoy en el proceso de descubrir la
manera mediante la cual la raza humana vuela, aún sin tener alas.
Yo sé que podemos volar.❧